En los últimos días un hacker ha hecho un gran daño a dos agencias públicas estadounidenses, al filtrar los datos de 20.000 empleados del FBI y de otros 9.000 del DHS (Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos), entre los cuales hay registros de los empleados, nombres reales, números de teléfono, direcciones de correo electrónico y descripción del empleo que ejerce cada uno dentro de la agencia en la que trabaja.
Quizá lo más sorprendente de este hacker sea el uso del hashtag #FreePalestine (Liberen Palestina o Palestina Libre) en muchos de sus tweets. Volviendo al ataque, este fue realizado el pasado domingo, día de la final de la Super Bowl.
FBI and DHS info is dropped and that’s all we came to do, so now its time to go, bye folks!#FreePalestine— penis (@DotGovs) February 8, 2016
Si tenemos en cuanta que el FBI tiene aproximadamente unos 35.000 empleados, podemos concluir que este ataque ha dejado a la agencia federal bastante tocada, pudiendo poner a prácticamente 2 de cada 3 empleados en riesgo por la filtración de los datos.
Según el hacker, la filtración proviene de una descarga 200 gigabytes de datos extraídos de un ordenador del Departamento de Justicia (DOJ), además ha avisado que tiene acceso a un total de 1 terabyte. Esto quiere decir que lo filtrado hasta ahora solo supondría una parte de todo lo que tiene a su alcance, y para llegar hasta ahí utilizó una cuenta de email comprometida de un empleado del propio DOJ.
Además de datos de empleados del FBI y del DHS, el hacker comentó que también posee otros relacionados con correos electrónicos y números de tarjetas de crédito de militares, aunque no ha aportado pruebas de ello por el momento.
El Departamento de Justicia ya está investigando
Peter Carr, portavoz del DOJ, ha comentado que “este acceso no autorizado está todavía bajo investigación. Sin embargo no hay indicios hasta el momento sobre alguna violación de información identificativa sensible. El departamento se toma esto muy en serio y continúa desplegando medidas de defensa y protección para salvaguardar la información. Cualquier actividad considerada como criminal será remitida a las fuerzas de la ley para su investigación”.
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