sábado, 13 de febrero de 2016

Windows 10 envía datos 5.500 veces al día, incluso configurando la privacidad

Desde su lanzamiento, Windows 10 ha tenido que hacer frente a lo largo y ancho del mundo a acusaciones que lo etiquetaban de ser un spyware. El asunto ha llegando bastante lejos, protagonizando muchas noticias y agrios debates en la red.
Hasta ahora muchos creían que deshabilitando las características que podían comprometer la privacidad y el envío de la telemetría ya estaban protegidos, sin embargo eso no es la realidad, ya que Windows 10 todavía es capaz de realizar funciones de seguimiento, según un análisisrealizado por un usuario de Voat llamado CheesusCrust.

Para averiguar sí Wnidows 10 seguía enviando datos incluso después de ajustar las opciones de privacidad, instaló el sistema operativo en una máquina virtual en un portátil con Linux como sistema anfitrión, y utilizó un router DD-WRT para monitorizar el tráfico. Deshabilitó las características que podían comprometer la privacidad y el envío de la telemetría, para luego dejar la máquina virtual funcionando durante toda la noche, todo con el fin saber qué tráfico generaba Windows 10 en esas condiciones.
Ocho horas después (suponemos que después de dormir), el usuario CheesusCrust encontró que el sistema operativo intentó realizar 5.500 conexiones a 93 direcciones IP diferentes, de las cuales casi 4.000 se hicieron a IP pertenecientes a Microsoft.
Después de dejar la máquina virtual encendida durante 30 horas, Windows 10 había expandido sus conexiones a 113 direcciones IP no privadas, abriendo las puertas a que el tráfico fuese interceptado por un hacker.
Luego el usuario de Voat hizo otra prueba reinstalando Windows 10 en una máquina virtual, y después de utilizar una herramienta de terceros llamada DisableWinTracking, dejó el sistema quieto y encendido durante 30 horas, viendo que el número de conexiones se había reducido hasta los 2758, que se hicieron a 30 direcciones IP diferentes.
Es importante mencionar que se utilizó Windows 10 Enterprise Edition para las pruebas, debido a que ofrece un mayor control por parte de los usuarios sobre el sistema.

¿Un problema sobredimensionado?

Hasta ahora todo tiene apariencia de polémica, pero, ¿qué tráfico se está enviando? La realidad es que no es tan sencillo de saber, porque uno puede pensar en los datos personales de uno, sin embargo perfectamente se puede tratar del tráfico generado por las peticiones de actualizaciones y otras tareas que realiza el sistema operativo, que no tienen nada que ver con los datos del usuario.
Microsoft se defiende diciendo que recolectan “una cantidad limitada de información para ofrecer una experiencia segura y confiable. Esto incluye una identificación anónima del dispositivo, el tipo de dispositivo y los cuelgues de las aplicaciones”, que Microsoft y sus socios utilizan para mejorar la confiabilidad de la aplicación.
Aquí tenemos una cantidad de datos nada despreciable que pueden ser enviados a Microsoft y que no corresponden a ninguno personal del usuario.

Microsoft podría reaccionar ante esta situación

Forbes recoge que Microsoft se podría estar planteando muy en serio el dar más control a los usuarios sobre qué datos envía Windows 10 a sus servidores, en un intento de aplacar la polémica y borrar la fama de spyware que arrastra su último sistema operativo para ordenadores x86.
Sin embargo desde el medio económico recuerdan que el pasado mes de septiembre la compañía prometió algo en la misma dirección, sin que aparentemente se haya dado grandes pasos al respecto.
Todo apunta a que la compañía se está planteando darle control total a los usuarios sobre los datos que pueden ser enviados a sus servidores, y posiblemente esa sea la única salida real para un problema que se ha convertido en toda una mancha en la reputación de Windows 10.
Fuente | The Hacker News

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